Son lugares, no lugares, marcados por una figura, por un gesto de cuerpo como un fantasma aglutinado y borrado en el tiempo. La figura es un cuerpo vacío como el cuerpo sin órganos de Bacon, desdibujado por sus propias emociones, pareciera disolverse en si mismo. Es un ser amenazado por su propia indefinición, dispersa su identidad. Es un cuerpo maleable sin rostro.Lugar y figura fluctúan como una transmisión no simultánea, ni cuerpo ni espacio están en la misma línea temporal. La imagen presenta una realidad inmersa en si misma y una figura aislada de su entorno. Está aislada por un efecto técnico, el barrido en contraste con la nitidez del fondo sugiere una narrativa especifica: el no pertenecer o negar. Se repite una disociación del individuo con su entorno… estuvo ese cuerpo allí realmente?Aunque visual y conceptualmente sea lo mismo, cada foto habla de un espacio con un significado diferente. Es la suma de estos espacios que ayudan a constituir una identidad nueva. El individuo no es más que un conjunto de relaciones presentes y pasadas.